Me calientan muchísimo las putas que gritan cuando cogen, hacen que se me ponga más dura la corneta. El otro día me encontré con Ágata, una perra que me había estado bombeando hace algunos años, la chispa se volvió a encender y cuando menos acordamos ya estábamos cogiendo en mi casa. Parece que me extrañó, porque gritó como loca cuando se sentó en vergota.
- Compartir
-

-
